Unesco abre la puerta a lugares en alta mar en su lista de patrimonio
"Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino”, es el proyecto presentado a la Unesco.
La Unesco estudia la posibilidad de que maravillas situadas en alta mar se incorporen a su lista del patrimonio de la humanidad, a la que hasta ahora no tenían acceso por estar fuera de la jurisdicción de algún Estado, indicó hoy la organización.
El informe "Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino", presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), concluye que incluir estos lugares en el listado contribuiría a su protección.
"Como en tierra firme, las profundidades y las zonas más apartadas de los océanos albergan lugares únicos que merecen un reconocimiento igual al concedido al Parque Nacional del Gran Cañón en Estados Unidos o las islas Galápagos de Ecuador", subrayó en el documento la directora del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, Mechtild Rossler.
Para ilustrar los sitios que entrarían dentro del paraguas de la lista, la organización señaló cinco, entre ellos el Como Térmico, situado cerca de Costa Rica, "un oasis oceánico que sirve de hábitat y lugar de reproducción de numerosas especies amenazadas".
También figuran el Café de los Tiburones blancos, "único lugar en el que se reúnen tiburones blancos en todo el Pacífico Norte", y el Atlantis Bank, "una isla fósil sumergida en aguas subtropicales del océano Indico".
Completan los ejemplos dos sitios del Atlántico, el mar de los Sargazos, que "alberga un ecosistema en torno a una concentración de algas flotantes", y el Campo hidrotermal de la Ciudad Perdida, "un lugar situado a 800 metros de profundidad dominado por monolitos de carbonatos que pueden alcanzar 60 metros de altura".
Estos lugares están situados en zonas marinas no protegidas contra amenazas tales como la contaminación, la sobrepesca, el cambio climático o la navegación, alertó la Unesco.
En la actualidad, estas maravillas no pueden beneficiarse del reconocimiento y la protección de la Convención de la Unesco porque solo los Estados pueden proponer su inclusión en la lista y su jurisdicción no alcanza a alta mar.
"Son zonas expuestas a amenazas como la contaminación o la sobrepesca, por lo que es crucial movilizar a la comunidad internacional para asegurar su conservación a largo plazo", comentó Dan Laffoley, asesor principal de Ciencias Marinas y Conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), coautora del informe.
EFE